El futbolista analizó detenidamente la forma de funcionar de esta particular creación y ya adelantó que iba a ser difícil marcar.
Lanzó un primer disparó que no pudo meter en el interior de la portería. Messi se lo tomó a broma, volvió a coger el balón y se dispuso a intentarlo nuevamente.
En la siguiente ocasión el fallo no tuvo nada que ver con el robot; fue el propio Messi quien, algo nervioso, consiguió que su tiro quedase desviado y lo lanzó contra el poste superior.
Como quien dice “a la tercera va la vencida” en este caso se hizo realidad.
Logro marcar por la esquina derecha y el robot no pudo hacer nada para evitarlo. Messi lo había puesto a hacer venciendo a esta máquina tan especial.
Luego decidió jugárselo todo a un último tanto. Se concentró, lanzó y marcó sin problema.
No deja de ser un vídeo interesante y curioso pero es sorprendente lo rápido que este robot era capaz de detectar los movimientos y lanzarse a un lado u a otro para cumplir con su función.
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